Otras reflexiones

La Rerum novarum del Papa León XIII: la vigencia de un trabajo digno y decente

Rerum novarum fue el primer documento moderno de Doctrina Social de la Iglesia. Esta encíclica (carta circular) inauguró una reflexión ética sobre las realidades sociales, invitando a la acción cristiana. Su título significa “De las cosas nuevas”. ¿Cuáles eran esas “cosas nuevas” del siglo XIX que inquietaron a León XIII? La llamada “cuestión social”: la precaria situación de los trabajadores tras la primera revolución industrial.

Maternidad y paternidad como don, no como derecho

"La tasa de natalidad de la gran mayoría de los países está muy por debajo de la tasa de reemplazo (2,1). En Chile es de 1,2. Tampoco es un misterio que las familias más religiosas son también las más fecundas. Las estadísticas lo demuestran ampliamente y lo corrobora la presencia de niños y niñas en las celebraciones eucarísticas de las comunidades parroquiales".

Retrato de un santo para Chile: “La caridad comienza donde termina la justicia”

El Padre Hurtado veía a Cristo en los niños que recogía a orillas del río Mapocho, a las madres que llegaban con sus hijos sin un techo donde pasar el invierno y en los enfermos que requerían cuidado y compañía.

Jubileo de los jóvenes: un camino de esperanza

“Son los jóvenes los que están llamados especial, mas no exclusivamente, a vivir como protagonistas este Año Jubilar de sobreabundancia del amor de Dios, que permite dar un ‘sí’al Señor de manera libre y amorosa, optando por una vida nueva donde es Cristo que vive en mí’”. (Ga 2,20)

Edith Stein, una mujer valiente

Maureen Boys Loeb

Año II, Nº 23.

viernes 31 de julio, 2020

"¿Por qué, Dios mío? Todos los sufrimientos que vienen de fuera no son nada en comparación con la oscura noche del alma. ¿Por qué estás oculto en mis sueños y callas?"

Hace poco participé en un montaje teatral llamado “Medianoche”, donde Edith Stein (personificado por la actriz Elsa Poblete) tiene un “Diálogo Nocturno” con la Reina Ester (personaje bíblico que tuve la suerte de interpretar). Cuando los actores y actrices nos enfrentamos a un nuevo texto, generalmente hacemos el llamado “trabajo de mesa” que consiste en la lectura en voz alta del guion, el estudio histórico de personajes y la búsqueda de referentes que impulsen nuestra creación.

Fue en esa búsqueda inicial que, con mi compañera de escena y el director, nos dimos cuenta de la valentía que cruzaba cada decisión de Edith Stein a lo largo de su vida. Pero ¿qué es ser valiente? Quizás es ser heroico o actuar con valor, aunque también vencer los propios temores y simplemente actuar. Eso fue Edith, una mujer valiente, de acción, oración y mucha fuerza.

¡Imaginen las miradas y juicios de su entorno! Una niña judía, luego una joven atea, luego una dama filósofa, una feminista cristiana que ingresa al Carmelo.

Nació en el seno de una familia judía practicante, siendo ella la menor de once hermanos. ¡Once! Desde muy pequeña se encontró con los libros y el conocimiento, siendo conocida como “la chica lista”.

“Devoraba los libros. No dejaba de leer incluso cuando me peinaban. Me sentía ávida, sedienta de conocimiento. Eternamente le agradeceré a mi madre el no cuestionar mi deseo de seguir estudiando. Yo era una muchachita lectora, necesitaba encontrar respuestas”.

Desde muy pequeña, Edith cuestionaba si era o no merecedora del amor de Dios. Su corazón e intelecto luchaban constantemente, se sentía abrumada. Buscaba y buscaba.

“Todo lo que buscaba en mis estudios de pronto se volvió contra mí. Me di cuenta que los libros no me servían de nada mientras yo no hubiese aclarado lo mismo con mi propia experiencia. Mis tormentos no me dejaban tranquila de día ni de noche. Cada vez me sumergía más en una auténtica duda”.

Edith Stein fue valiente en cada paso que dio, consciente de su fragilidad y de la necesidad de Dios optó muchas veces por el “camino difícil”.

Fue así que, poco a poco, se fue alejando intelectualmente de su religión para llegar al ateísmo. Ese abandono de fe lo inició en la adolescencia, se sentía incomprendida. Ella supo encontrar en los libros y la filosofía un respiro a su angustia (su propia “oscura noche del alma”). Luchó por entrar a la universidad (algo poco común para las mujeres en esa época) y fue la primera doctora en filosofía en Alemania. ¡Valiente Edith!

Llegó la guerra y, con ello, un nuevo remezón a su corazón.

“La experiencia del día a día me mostraba esa verdad que yo andaba buscando en los libros y, aunque no lo aceptara, ya se me hacía evidente el misterio de la religión”.

Su búsqueda filosófica se volvió espiritual. La lectura de textos de Santo Tomás y luego de Santa Teresa llevaron a Edith a encontrarse nuevamente con Dios, con Jesús y María. ¡Imaginen las miradas y juicios de su entorno! Una niña judía, luego una joven atea, luego una dama filósofa, una feminista cristiana que ingresa al Carmelo tomando por nombre: Teresa Benedicta de la Cruz. ¡Valiente Edith!

Peleó por los derechos de las mujeres. En sus búsquedas teológicas, escribió que las mujeres debían encontrar en sus trabajos ejercer su verdadera vocación en libertad. ¡Valiente Edith!

Se permitió escribir una carta al papa Pío XI rogando su intercesión por el pueblo judío, haciéndole ver que el silencio de la Iglesia era cómplice. ¡Valiente Edith!

Edith Stein fue valiente en cada paso que dio, consciente de su fragilidad y de la necesidad de Dios optó muchas veces por el “camino difícil”.

En los tiempos que corren, quisiera ver en nosotros mismos menos inclinación por el camino fácil y más de la valentía de Edith para vencer los propios temores y hacer lo correcto.

Esta columna contiene extractos de textos de la obra “Medianoche” de la dramaturga Florencia Martínez (adaptación libre de la obra “Diálogo Nocturno” que la propia Edith Stein escribiera el año 1941)

«Ser instrumentos en las manos De Dios
y realizar su obra en el lugar donde Él
nos coloca: esta es nuestra misión.
Si la cumplimos, entonces realizamos lo mejor
de nosotras para nuestro ambiente y, por
consiguiente, también para todo el pueblo».

«Las páginas más bellas de Edith Stein»,
Selección de Francisco Javier Sancho.

Maureen Boys Loeb
Profesora de la Escuela de Teatro de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

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