La alegría de la santidad que perdura
“‘Contento, Señor contento’” solía decir San Alberto Hurtado. ¿Será entonces que la santidad cristiana sea una cuestión de alegría?”.
“‘Contento, Señor contento’” solía decir San Alberto Hurtado. ¿Será entonces que la santidad cristiana sea una cuestión de alegría?”.
“En la Iglesia se requiere de católicos activos y formados. Católicos que, con mucha humildad, y sin arrogancias, sepan actuar, en la sociedad que nos toca compartir, con fe y esperanza en Dios”.
“Chile no sería Chile sin la fuerza creadora, unificadora y vivificadora de Dios, esa fuerza tiene un nombre: el Espíritu Santo. Él se ha adelantado a todos los que hemos habitado esta tierra, ha sostenido nuestra unidad y nos sigue ofreciendo vida en abundancia”.
“Nuestro país celebra su día nacional en la época en que todo florece. La fiesta se hace protagonista y desplaza todas las preocupaciones, los resultados y la productividad. Estar y ser con otros en una comunión que nos regala pertenencia, ser un pueblo en la diversidad”.
“La patria es una fuente importante de identidad. La patria da sentido y coherencia a la vida de las personas. A nivel individual las personas necesitan ser parte de una comunidad. Muchas fuentes de pensamiento – incluyendo la Doctrina Social de la Iglesia- conciben la identidad como un derecho que debe ser reconocido (Gaudium et spes, 60)”.
“¿Cuándo y cómo esperamos que todo el mundo desaparezca? ¿Ocurrirá alguna vez? La paradoja es que por más que nos esforzamos, nos es difícil imaginar que toda la humanidad que ha llegado hasta aquí luego de un largo camino pueda desaparecer en algún momento”.
“Desde nuestra identidad católica, el fortalecer la democracia a través de la amistad cívica involucra vivir los valores el Evangelio en la vida pública, comprometerse en ser testimonio, a través de la caridad, la justicia y el amor al prójimo”.
“Las palabras «padre», «madre», «hijo» o «hija», siendo las más elementales y simples en cualquier idioma son, al mismo tiempo, de las más reales y significativas de nuestra existencia. Es que la filiación es uno de los dones más grandes de nuestra vida y la mayor fuerza movilizadora en el ser humano, y ello se aplica tanto a la biológica como a la adoptiva”.
“A la luz de la figura de san Alberto Hurtado, podríamos preguntarnos ¿cómo interactuamos unos con otros? ¿Cómo nos relacionamos? ¿Quién soy yo para los otros? ¿Quiénes son los otros para mí? Al responder estas preguntas podremos descubrir la visión que tenemos del ser humano y lo que es vivir en sociedad”.
“La presencia sacramental del Cristo en la Eucaristía es un acto de donación para nosotros. Su cuerpo y su sangre es la presencia de Cristo que se hace comida de salvación. Comulgar, por tanto, es aceptar la invitación a acoger el regalo más grande que podría hacer: ser nuestro alimento”.
“La cualidad de la sabiduría requiere tiempo, reflexión y oración, se elabora a través de los años y es un capital invaluable para la construcción de una sociedad sana, siempre y cuando su contenido se transmita de generación en generación. Resurge así la figura de los abuelos.”
“La fragilidad de la muerte puede encontrarse en cualquier momento y lugar: en nuestro hogar, entre los nuestros, en el día a día. A veces, un examen médico rutinario nos revela la debilidad de nuestra salud. La finitud no constituye un evento especial, excepcional y previsible. Nuestro fin puede estar en todos lados y en lo más insustancial”.
“La vivencia de los sacramentos tiende hoy a postergarse: la vorágine del tiempo, la proliferación de lo digital, la facilitación de la oferta, la liquidez de las relaciones y tantos otros factores invitan a expresiones más volátiles y fugaces en la vida en general. Dentro de ello, la experiencia religiosa intenta levantar la sobrenaturalidad de lo humano, y lucha por mostrarnos el don de Dios expresado en la faz de Jesús de Nazaret”.
“Y, por otro lado, si hemos de decir la verdad, nadie aspira a ser ese ser humano vulnerable al que aludimos, ya sea anciana, niño, pobre, migrante, discapacitada, o expuesto. No es popular el ser vulnerable en el ideario social contemporáneo”.
“La vocación es un llamado que Dios hace en lo más íntimo de nuestro ser. Es un llamado a la plenitud. Es un llamado único y original que tiene relación con los anhelos más profundos que Dios ha puesto en el corazón de cada uno de nosotros”.
“Chile hoy es un país más diverso desde el punto de vista cultural. En torno a un 20% de la población se autoidentifica como una persona perteneciente a algún pueblo originario, o bien, como parte de alguna comunidad migrante o extranjera”.
“En Chile se distinguen legalmente 10 pueblos indígenas y al pueblo tribal afrodescendiente. Cada uno tiene una continuidad histórica, identidad cultural, idioma y tradiciones. Tienen también su propia religión. ¿Qué significa para la comunidad eclesial, pueblo de Dios, valorar esta diversidad cultural y por tanto religiosa?”
“Más allá de nuestros frenéticos anhelos de usar bien el tiempo y no perder ni un minuto, está la realidad de que el tiempo es un don de Dios, que Él gratuitamente nos concede y que nos invita a vivirlo en comunión con Él”.
“Los números no deben generar confusión. No se trata de aspectos cuantitativos los que garantizarán una fidelidad a la misión. Es el alma, la esencia, la que se debe preservar”.
“La oración va dando la certeza interior de ser amados tal como somos por Dios, reeduca nuestra autopercepción y nuestra afectividad”.
El Papa Francisco, en la Jornada Mundial de la Juventud 2023, les insistió a las y los jóvenes que Dios los ama tal cual son: “Chicos y chicas, somos amados como somos, sin maquillaje”.
“Pentecostés es una de las grandes fiestas cristianas. En ella celebramos la fuerza del Espíritu presente en la Iglesia de Cristo”.
“En una era marcada por la desesperanza, debemos renovar nuestro empeño en transmitir a las futuras generaciones un sentido de responsabilidad y de optimismo respecto de su futuro. Para ello, es esencial dotar a la educación de significado”.
“Junto con preocuparnos por la inclusión de personas con discapacidad, es imprescindible hacerlo en al menos otros tres ámbitos fundamentales: pobreza económica, interculturalidad y diversidad sexual y de género”.
“La vida nos enfrenta a desafíos y momentos dolorosos que, en ocasiones, parecen ser difíciles de sobrellevar. Nos ponen a prueba, nos sacuden hasta lo más profundo. Es en esos momentos donde descubrimos la verdadera fortaleza de la humanidad y la importancia de la fe en Dios”.
“La idea de que nuestra insignificante y poco original historia se pierda en un mar inmenso lleno de otras pequeñas historias personales de poco valor nos podría llevar a un cierto pesimismo o, al menos, a preguntarnos por el sentido de la existencia humana”.
“Se ha normalizado una serie de situaciones en las que la violencia es el común denominador. La violencia en todas sus formas destruye la convivencia social, la democracia, atentando gravemente contra los derechos humanos y el bien común”.
«Se levantó y tomó al niño y a su madre de noche y se marchó a Egipto» (Mateo 2,13).
“Si el Hijo de Dios asumió verdaderamente toda nuestra humanidad y vivió realmente en nuestras propias condiciones humanas —sin excepciones—, entonces la resurrección no es una “anomalía” en Jesús, sino la plena realización de la vocación de todo ser humano».
“Cuando oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando en voz alta, dijo: —Bendita tú entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre”, Lc 1,39-45.
“La cultura narco proyecta que el consumo y tráfico de drogas, el uso de las armas y la violencia tienen como resultado un mayor estatus social, una vida de lujos e incluso mayor éxito sexual, pero sabemos que el verdadero efecto de esta propuesta es una cultura de la muerte que trafica con las vidas de nuestros jóvenes, truncando sus vidas, desatando la violencia y destruyendo sus familias”.
“Varón y mujer son iguales ante Dios, son personas, seres racionales creados a Su semejanza. Aún mas, varón y mujer son una unidad indisoluble y complementaria, no se entiende uno sin el otro”.
Que este tiempo de verano nos invite a reflexionar sobre cómo podemos ser más solidarios y tener una preocupación especial por los más pobres y contribuir con ello a un desarrollo más humano y sostenible desde nuestros trabajos y vida cotidiana.
“Ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzado hasta ahora” (S.S. Juan Pablo II, 1988, n. 1).
“Las nuevas tecnologías se nos presentan como una nueva oportunidad para llevar adelante nuestra vocación misionera”.
“Es una situación que podríamos esperar en el Amazonas o en algunas partes de África, pero que también se presenta en nuestro país”.
“Anhelamos una experiencia de encuentro con Dios que no sea ensoñación o alejarse del mundo, sino allí encontrarle, escucharle y responder en el amor a Él y a nuestro prójimo”.
“El papa Francisco nos recuerda que somos custodios de la obra del Señor y no meros usufructuarios de ella”
“La Iglesia, ayer y hoy, nos recuerda lo importante que es evitar la enfermedad del amigo-enemigo. Juan Pablo II visitó Chile en un momento de gran división entre nosotros y no dejó de advertirnos del riesgo de cultivar una política del enfrentamiento”.
Compartir en comunidad, en familia, en pareja, asistir a quienes más lo necesitan, recrearnos, practicar el ocio o simplemente estar; contemplar la naturaleza, cultivar la dimensión espiritual y estética, disfrutar de los bienes culturales y de otros dones recibidos son experiencias que le confieren más energía y sentido a la vida. Sin embargo, abrumados por la actividad de cada día pareciera que les dedicamos poca o casi ninguna atención.
En las siguientes líneas reflexionaremos sobre la figura teológico-pastoral del Cardenal Silva Henríquez y su inquebrantable compromiso con la justicia social y el cuidado evangelizador de los derechos humanos para la dignificación de toda persona, labores vitales guiadas por una profunda fe en la misericordia de Dios.
“La puerta oscura del tiempo, del futuro, ha sido abierta de par en par. Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una vida nueva” (Benedicto XVI, Spe salvi, 2).
“Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír. Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender”
(Papa Francisco, 50 Aniversario del Sínodo de los Obispos, 17 de octubre de 2015).
“En el corazón de la vida eclesial ha estado siempre la preocupación por hombres y mujeres que, habiendo cometido un delito, han sido condenados a cumplir una condena privativa de libertad. La razón de esta preocupación está en que para Jesús la vida no se clausura, ni se detiene de manera definitiva, inclusive habiendo cometido un acto que ha dañado gravemente a otros”.
“Importa distinguir siempre entre el error y el hombre que lo profesa, aunque se trate de personas que desconocen por entero la verdad o la conocen sólo a medias en el orden religioso o en el orden de la moral práctica”. Papa Juan XXIII, encíclica Pacem in Terris.
La IA es una máquina (cada vez más compleja, ciertamente) que realiza acciones que llamamos “inteligentes”, pues se trata de acciones que si fueran hechas por humanos recibirían tal calificativo. Sin embargo, como toda obra humana, también la IA exige un discernimiento moral de sus usos beneficiosos y de sus riesgos para la persona humana y la sociedad en general.
“La acumulación de conocimientos sin mesura y el ritmo frenético de trabajo no son en absoluto conducentes al buen vivir. La conciencia del límite, de nuestra finitud en esta vida, punto en el que convergen tanto la sabiduría griega como la de las Sagradas Escrituras, nos impone la tarea de asumir el tiempo con la calma y mansedumbre que el sabio demuestra en su acción” (cf. Sant 3,13).
La JMJ nos muestra un camino en el cual los jóvenes, compartiendo con otros, puedan experimentar este gusto de ser Pueblo de Dios y, en consecuencia, de pertenecer a él.
Al celebrar el número 100 de Una Reflexión Semanal, reproducimos un importante mensaje del Papa Francisco en una reciente intervención en la Santa Sede, un llamado a la paz entre los pueblos a 60 años de la encíclica «Pacem in Terris».
“Un llamado que me ha regalado una multitud de hermanos y hermanas que son mis compañeros de camino. Ser discípulo de Jesús ha puesto en mi vida un amor más grande que yo mismo”.
¿Cómo meditar sobre una Iglesia triunfante en medio de una sociedad fragmentaria e individualista que deposita sus esperanzas en lo efímero?
“La muerte que, en principio es expresión de nuestra libertad fracasada, aparece, sin preverlo nosotros, como el mejor escenario para mostrar esa inconmensurable lealtad de Jesucristo”.
«Lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas» (Hch 2, 3-4).
“No hay compasión si no hay cuerpo que se ha dejado afectar. Jesús no actuó mecánicamente, ‘vio’ que estaban como ovejas sin pastor y ‘sintió compasión’” (cf. Mc 6,3).
«El Espíritu nos conduce hacia las periferias humanas en las que las personas no encuentran el sentido, en las que sufren y padecen injusticias, y en las que no conocen a Dios. ¡Dejemos que Él nos mueva a salir al encuentro de esta dolorosa realidad!».
“Encontré una frase en una sencilla motivación cuaresmal. Nunca había caído en la cuenta de esto: el camino cuaresmal, de algún modo, ya es Pascua”.
La Misa “nos introduce en la inmensa obra de salvación de Cristo, la que afina nuestra vida espiritual” (Papa Francisco, Mensaje con ocasión del Congreso Eucarístico Nacional de Alemania, 30 de mayo de 2013).
«Él quiere venir a cada uno: alimentarnos como una madre a su hijo con su carne y su sangre, entrar en nosotros, para que nosotros nos introduzcamos totalmente en Él, y crecer en Él como miembros de su cuerpo”. (Educación eucarística)
“El hombre y la mujer que hay que evangelizar no es un ser abstracto, sino un ser sujeto a los problemas sociales y económicos”. (Evangelii nuntiandi, Papa Pablo VI)
“Que su elegancia no sea el adorno exterior… sino la actitud interior del corazón”.
(1 P 3, 3-4)
“Porque todas las criaturas están conectadas, cada una debe ser valorada con afecto y admiración, y todos los seres nos necesitamos unos a otros”
(LS 42).
“Por eso, hermanos, por los hijos de esta tierra, por los hijos de sus hijos, digamos con Jesús al Padre: que también nosotros seamos uno; Señor, haznos artesanos de unidad”.
(Papa Francisco, 2018).
“Durante siglos, la gran mayoría no sabía leer ni escribir, lo que explica, en parte, por qué el arte –la imagen– sería fundamental en el proceso de evangelización».
“Preparando el pesebre de nuestro corazón para acoger al que ya está en nosotros”.
El Espíritu de nuestra Iglesia se mantiene joven porque tiene su base en la alegría
“El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo ser humano. Trabajó con manos humanas, pensó con inteligencia humana, obró con voluntad humana, amó con corazón humano” (GS 22).
“Todas las palabras de la Virgen son las palabras de una madre, desde el momento de la Anunciación hasta el final, es madre”* .
“Los niños no conocen la Ley, imprescindible para la salvación, por eso que los mismos discípulos los apartan de Jesús y los reprenden; pero Jesús nos obliga a cambiar de lógica, nos sorprende pidiendo la cercanía de los niños y poniéndolos como ejemplo, hay que ser como ellos para recibir el Reino.”
«Un camino en el que gane el sentido común en una cultura en la que a veces parece primar la fragilidad de pensamiento y la ausencia de fortaleza».
“Esta oración, aunque sea antigua, siempre es nueva, ya que nos mantiene unidos y recuerda el amor de María, Madre de la Patria, frente a los fenómenos naturales”
Quien ama a Cristo ama la paz y el diálogo como el bien más preciado, el tesoro más excelente.
“Lo que vale es generar procesos de encuentro, procesos que construyan un pueblo que sabe recoger las diferencias”.
“Sería ilusorio pretender amar al prójimo sin amar a Dios y sería también ilusorio pretender amar a Dios sin amar al prójimo”.
Papa Francisco.
«Vivimos exigiendo nuestros derechos y que sean recompensados nuestros méritos. Sin la convicción de ser hermanos y hermanas, nos creemos llaneros solitarios».
Virgen del Carmen, Reina y Patrona de Chile, escucha nuestros ruegos, dolores, esperanzas y alegrías y muéstranos el fruto de tu vientre: Jesús, la esperanza que nunca nos ha defraudado, que no nos defrauda y que nunca nos defraudará.
La ciencia ha realizado un logro inédito en la historia de la humanidad: en menos de un año de su aparición se desarrollaron vacunas para combatir una pandemia. Sin el sentido de la solidaridad, este gran logro científico no podría cumplir su objetivo.
“Cuando Francisco de Asís miraba a ‘los más pequeños animales, su reacción era cantar, incorporando en su alabanza a las demás criaturas’”.
“Somos artesanos, tejedores de la red. El Espíritu Santo nos guía en esta misión, nos ilumina para discernir cómo comunicar, para decidir a diario cómo interactuamos con otros”.
Ciertamente, el heroísmo de Prat en Iquique no lo podemos replicar, pero sí el heroísmo de su vida diaria, abierta a las necesidades de su prójimo…
«La sinodalidad, por tanto, no sigue una lógica política ni de contraposición entre quien es autoridad y el resto de los fieles, sino de colaboración donde todos los miembros del Pueblo de Dios aportan al discernimiento de la Iglesia».
“La Creación, ese supremo trabajo en que se expresan el poder y la sabiduría de Dios, no está terminada, no está acabada. Dios no quiere acabarla sin el hombre”.
Cardenal Silva Henríquez
La respuesta cristiana debiera ir de la mano de la coherencia en el amor, expresada en una libertad que nos hace capaces de dar a cada paso lo mejor de nosotros mismos
La sensibilidad por la migración se ha visto aumentada en el último tiempo y, en medio de ello, la experiencia de la fe entra para hacer reflexión de una realidad humana que interpela la propia confesionalidad.
La formación en la fe, el cultivo de la inteligencia y la preparación intelectual femeninas son y han sido centrales en la historia de la Iglesia.
Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia, ante Dios y ante los hombres. (Lc 2,52).
Nuestra Señora le dice: “Vaya a beber a la fuente y lávese”. Aunque no veía ninguna fuente, Bernadette escarba en el suelo de la Gruta y brota el agua que corre desde entonces en Lourdes, sanando a muchos enfermos. (Novena aparición, 25-II-1858).
Bendijo Dios el séptimo día y lo hizo santo, porque ese día descansó de sus trabajos después de toda esta creación que había hecho (Gn 2, 2).
Los artesanos de la paz no son los que ponen paños fríos a lo que parece amenazante, sino los que tienen justicia personal y decantada en el corazón, como nuestro Señor
Como nos señala el papa Francisco: que en la Epifanía la adoración sea un gesto de amor que nos cambie la vida, gracias al regalo de la salvación.
Cuando dos personas deciden casarse, no dudan en ningún instante cuánto se aman. Pero si las circunstancias llevan a enfrentarse a la fragilidad del otro surge un amor distinto
Los principios de la enseñanza social de la Iglesia, tan pertinentes y actuales a los desafíos de Chile, se encuentran precisamente en esta piedad popular, devoción que humaniza y dignifica, orienta y ofrece la experiencia de comunión fraterna en vistas del bien común, la justicia, el perdón, la reconciliación y la paz
Los líderes transformadores se esfuerzan conscientemente por generar acciones que permitan asegurar que nadie quede fuera.
Estos son tiempos para liderazgos abiertos a escuchar, a consultar, a motivar y a formar equipos para construir un mundo mejor.
¿Cómo puedo mejorar la calidad de mi relación con personas que provienen de pueblos diferentes al nuestro, en la casa, en la calle o en el trabajo?
Volver a comprometernos con el proyecto que iniciamos, tomarse en serio no sólo la redacción de una misión y visión en cada institución.
Queremos creer, de que lentamente podremos recuperar la riqueza de la vida en comunidad
En primavera Dios nos regala renovada esperanza, manifestada en vitalidad desbordante de brotes verdes y más colores
La solidaridad emerge como una cualidad distintiva que atrae a otros credos y culturas
Sentirse miembro de una comunidad nacional, es formar parte integral de un grupo cohesionado
En el diálogo y el encuentro podemos encontrar caminos de amistosa discrepancia.
Que la Virgen del Carmen (nos) cubra con su manto
(Francisco, Discurso en la Catedral de Santiago)
El curso de la historia presente es un desafío al hombre
que le obliga a responder.
(Gaudium et Spes, 4)
A esta sociedad que le ocurrió una gran interrupción: la pandemia. La pregunta ahora es cómo abordamos nuevamente esta forma del tiempo que no controlamos.
El trabajo en conjunto es la única forma de poder seguir
viviendo en armonía, teniendo el amor cristiano
como base, dejando un legado de comunión.
Nuestras vidas están tejidas y sostenidas
por personas comunes, S.S. Francisco, Patris Corde.
Nosotros, los de la calle, estamos llamados
para esta revolución: la que no exige
grandes gestas ni publicidad,
sino el esfuerzo de mirar con cariño
…viéndolo, se compadeció de él. Se acercó,
le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó.
Luego lo montó sobre su propia cabalgadura,
lo llevó a un alojamiento y lo cuidó (Lucas 10,35)
La santidad es la armonía querida por Dios entre fe y vida
La tecnología no constituye una amenaza a
nuestra humanidad: tenemos que aprender a vivir en ella
«La organización de las sociedades en todo el mundo todavía está lejos de reflejar con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones. Se afirma algo con las palabras, pero las decisiones y la realidad gritan otro mensaje». (S.S. Francisco, Fratelli tutti, 23)
Cuando el hombre se encuentra con lo que es verdadero, bueno y bello, alcanza la felicidad y plenitud de su ser y da sentido a su vida (Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, n.360)
El Señor nos exhorta a ser administradores fieles
Sí se puede cambiar el mundo a la manera de Jesús de Nazaret, esto es, partiendo por los últimos.
“El camino para aprender a hacerse prójimo se vincula directamente con el aprendizaje de la misericordia, la bondad, la solidaridad, la fraternidad, la compasión, la ternura…”
No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. – (1 Jn 2, 15)
Apostar por la educación como un proceso transformador personal y social profundo.
Nuestra fe nos muestra el amor de Dios Padre, que cuida de todas sus creaturas y nos regala la certeza que este drama también tiene sentido.
El arte, como la oración, es un espacio de conexión en un tiempo sin tiempo.
La paz social no puede entenderse como un irenismo o como una mera ausencia de violencia lograda por la imposición de un sector sobre los otros. – S.S. Francisco. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, 24 de noviembre de 2012
El hombre con sentido social no espera que se presenten ocasiones extraordinarias para actuar. Todas las situaciones son importantes para él, pues repercuten en sus hermanos… -San Alberto Hurtado
En verdad, en verdad les digo que cuanto hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron. (Mt 25, 40)
La fe lleva al creyente a ver en el otro a un hermano que debe sostener y amar. Por la fe en Dios, que ha creado el universo, las criaturas y todos los seres humanos —iguales por su misericordia—, el creyente está llamado a expresar esta fraternidad humana, protegiendo la creación y todo el universo y ayudando a todas las personas, especialmente a las más necesitadas y pobres.
Nos necesitamos unos a otros para que nuestras vidas tengan sentido, nos necesitamos no solo en la intimidad del hogar, sino también en nuestros lugares de trabajo, de diversión, y en las calles de nuestra ciudad.
Hacer buenas leyes y derribar las barreras físicas es importante, pero no es bastante, si no cambia también la mentalidad, si no superamos una cultura generalizada que sigue produciendo desigualdades, impidiendo que las personas con discapacidad participen activamente en la vida cotidiana. SS. Francisco, 3 de diciembre 2019.
¿Por qué, Dios mío? Todos los sufrimientos que vienen de fuera no son nada en comparación con la oscura noche del alma. ¿Por qué estás oculto en mis sueños y callas?
Tu Dios está en medio de ti, poderoso salvador. Él exulta de gozo por ti, te renueva con su amor, y baila por ti con gritos de júbilo. (Sof 3,17)
La elección de los cantos debe ser adecuada para que la letra acompañe y realce el texto bíblico, ayudando en su comprensión y facilitando la meditación. Es así como ciertos cantos nos evocan un tiempo litúrgico particular y nos predisponen el corazón para vivirlo de manera más plena.
Una forma necesaria de reconocimiento surge del genuino interés por conocer y descubrir la riqueza de la cultura, historia y lengua de los pueblos.
Palabras difíciles: sacrificio, ascesis, y mortificación. Aunque espontáneamente parecen hablarnos de renunciar y suprimir, en realidad apuntan a la perfección en el amor. Quieren ser un gran entrenamiento en el amor.
El Padre Hurtado nos llama a “… comprender la dignidad del trabajo humano, como tarea fundamental de la educación social.”
Señor, tú que creaste a todos los seres humanos a imagen tuya, haz que sintamos horror de las injusticias y desigualdades entre los seres humanos.1
¿Cómo surgió el universo? ¿Cómo apareció la vida en la Tierra? ¿Cuál es el origen del hombre y de la conciencia? Al buscar respuestas, es fundamental tener claro los ámbitos en que se desenvuelven los respectivos magisterios de la ciencia y de la religión
Las alegrías que el Creador pone en nuestro camino son insuficientes si no ahondamos en el anuncio de la Pascua, canto gozoso de la resurrección que transfigura el dolor y la tristeza del ser humano.
Si existe un Dios bueno y omnipotente, ¿por qué permite el mal y el sufrimiento, especialmente el de los inocentes? No hay una respuesta fácil: el conjunto de la fe cristiana constituye la respuesta.
El mensaje de Jesús es una llama que arde en cada uno, que invita a la transformación y la acción individual constante, pero que no se vale de otra estrategia, sino de la del amor.
¿Cómo educar para el sentido y proyecto de vida? El bautismo nos sumerge en la corriente de misión de Dios hecho hombre. Así también nosotros podemos estar cautivados por esa misión y dejarnos sumergir en el sentido y proyecto de vida de Cristo.
La oración es fruto de la fe, es su expresión más neta. Ora el que cree. Por esta razón, crece en la medida de la fe, de la entrega libre y personal a Aquel que se nos entrega gratuita y totalmente.
Hoy, desgraciadamente, se ha perdido de vista una condición elemental de todo amor auténtico: nos olvidamos que la amistad exige que se ame al otro con absoluto desinterés y radical donación de sí mismo.
“Cada familia tiene su propia historia y características, por lo que –siempre con mucho amor y respeto por las ideas de los padres– los abuelos pueden llevar el mensaje de Jesús al corazón de sus nietos por distintos caminos”.
“Nuestros antecesores homínidos tenían sentimientos que hoy denominamos de “alteridad”, término que se usa para designar la capacidad de ponerse mentalmente en la situación de otra persona y que refleja uno de los principales dones del Creador a la humanidad: nuestra vocación al amor”.
“La esperanza nos trae una buena nueva. Nos brinda una oportunidad de cambio, de mejora, de curación y sanación. Cambiar y mejorar para ser más íntegros, más felices; curarnos de nuestras dolencias, y sanarnos al crear un espacio interior de paz y armonía”.
“Si de nuestro corazón hacemos un Belén, si renacemos de nuevo a lo bello, lo justo, lo bueno, no solo nosotros, sino que muchos otros que van por la vida buscando luz, compañía, comprensión, sentido a su lucha, etc., tendremos Navidad”.
“El Papa Francisco ha urgido a todos los católicos a tomar partido por las víctimas. Ellas necesitan que acreditemos la verdad de la que son portadoras, sin lo cual ningún proceso de reparación puede iniciarse efectivamente”.
“La ecología integral no puede prescindir del hombre y de la mujer. No obstante, para lograrlo, es necesaria una conversión humilde para reconsiderar más bien la pequeñez del ser humano y no al déspota explotador –falso administrador– de la Creación”.
“La amistad con Cristo nos muestra que el pecado ya no es el dueño de nuestra vida. Cubiertos por la misericordia de Dios, empezamos a renunciar a la aplicación mecánica de normas de conducta y reglas de estricta justicia humana”.
“Desde la perspectiva de la religión, la presencia de extranjeros en una comunidad no es un tema nuevo. Ya la Biblia lo aborda en distintos puntos, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento”.
La educación ha sido un tema muy importante en los últimos años, tanto en sus etapas iniciales y escolares como en el desarrollo de la Educación Superior. En todas estas etapas, sin duda el apoyo de la familia es clave para lograr un desarrollo integral.
Una iniciativa del Arzobispado de Santiago y la Pontificia Universidad Católica de Chile